martes, 24 de diciembre de 2013

Las maravillosas dunas de San Cosme y Damian.

A pesar de ser apenas el 10 % de lo que fueron, las dunas de San Cosme y Damián, Itapúa, están llenas de magia y belleza. Los dos islotes de arena en medio del río Paraná son una maravilla a la que le quedan pocos años de vida. 

/ Gustavo Báez, ABC Color
Solo llegar al pueblo de San Cosme y Damián, a 333 km de Asunción, ya resulta una maravilla. Es un pueblo jesuítico, tranquilo y pintoresco. Pero su mayor tesoro está detrás, a 15 km aguas abajo de la ciudad −casi una hora de viaje en lancha−. Se trata de unas imponentes dunas. Son elevaciones de fina arena blanca, cuya altura es de unos 1000 m y tiene 300 m de ancho, rodeadas de un impresionante espejo de agua.
La imagen es paradisíaca y, al llegar, da la sensación de que se está en pleno desierto. El viento hace su parte y deja pintorescas ondulaciones en la arena. También se puede ver una muy escasa vegetación y varias huellas de aves que rondan todo el tiempo por la zona.
Antes de la elevación de la cota de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), el tamaño era casi diez veces mayor. Algunos de los que tuvieron el privilegio de conocerlas, relataron que la maravilla era aun mayor: “Se necesitaba más de una semana para recorrer todo el lugar”. Eran imponentes elevaciones de arena y, entre ellas, varias lagunitas formadas por la lluvia, con yata’i −planta de la familia de las Palmáceas, de hojas similares a las del cocotero−. “Era un verdadero paraíso”, comenta Andrés Petta, poblador de Encarnación.
Pero con la subida del río, las aguas fueron cubriendo gran parte del lugar. Además, la corriente y el viento se llevan un poco de la arena día a día.
El descubrimiento de las dunas por parte de pescadores hace poco más de una década y luego por turistas que quedaron impactados con la belleza del lugar renovaron por completo la dinámica del pueblo de San Cosme y Damián, a pesar de que estos llegaban antes con cierta regularidad por ser un pueblo jesuítico. Sin embargo, en la actualidad, gran parte de la población está abocada a ofrecer servicios turísticos, ya sea como guías, locales gastronómicos y, por supuesto, los indispensables lancheros.
Todos estos servicios se implementaron con asesoramiento de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), que monitorea permanentemente las tareas desarrolladas. Para viajar en las lanchas es indispensable registrarse antes en el puesto de la Prefectura Naval; luego, los lancheros proveen de chalecos salvavidas y se aseguran de cumplir con todas las exigencias de seguridad. Al llegar, acompañan de cerca a los visitantes para ayudarlos en caso de percances.
Los lugareños, que se distinguen por su amabilidad, comentan que los fines de semana, especialmente en verano, la ciudad se llena de turistas ávidos de conocer las dunas, pero los grupos de estudiantes llegan durante todo el año. Comentan que, incluso, reciben a visitantes desde Filadelfia (Chaco). Llegan pequeñas embarcaciones desde varios puntos, especialmente de Encarnación, ya que las empresas de turismo ofrecen paquetes con este paseo como principal atractivo.
En peligro
Según los pobladores, con suerte −si no se registran más inundaciones− estos bancos de arena podrían conservarse por tres o cuatro años más. “Necesitamos un plan urgente que nos ayude a frenar la desaparición de esta maravilla natural. Es algo demasiado importante para nosotros como comunidad que vive del turismo, pero más importante aun para la gente, que podría perderse esta maravilla, que es única en nuestro país”, señala Luis Caballero, agente de turismo en la zona.
La instalación de gaviones de protección es una de las alternativas. Consiste en la colocación de unas mallas protectoras en el lado que golpea el agua. El proyecto fue planteado por la Municipalidad local a la Senatur, que debe promoverlo ante la EBY.
Alojamiento
En el centro mismo de San Cosme y Damián está ubicado el hospedaje Aguapey, que cuenta con todos los servicios y el mayor confort para los visitantes. Las habitaciones tienen aire acondicionado, baño privado, piscina con hidromasaje, quincho y televisión. Además, la misma empresa se encarga de organizar las excursiones a la isla y ofrece paquetes al alcance de todos.

Sepa más

Teléfono: 073-275293

Celular: (0985) 818-157

Web: www.turismoaguapey.jimdo.com
 mbareiro@abc.com.py 
Fuente: Abc color

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